En nuestra sociedad actual, la dislexia es una de las discapacidades neurológicas más comunes. Y, además, afecta también a aquellas personas que quieren aprender a conducir. Se estima que, un 10% de la población está afectada.
Por ello, desde la Dirección General de Tráfico, ha lanzado una guía para mejorar el acceso al permiso de conducir de estas personas con dificultades de aprendizaje. En esta guía se recomienda dar un 50% de tiempo extra a estas personas cuando estén realizando el examen teórico.
“Con esta guía pretendemos, no solo adaptar el proceso de obtención de examen a las personas con dislexia, sino que sobre todo queremos concienciar sobre las dificultades con las que cada día se enfrentan todos aquellos que padecen este y otros trastornos invisibles y, muchas veces, olvidados.”
Estas son las palabras de María José Aparicio, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT.
Y, si hablamos de esta guía, no solo se habla de la dislexia, también recoge otros trastornos neurológicos que pueden dificultar el aprendizaje como son la disortografía, la dispraxia o trastorno de la coordinación del desarrollo, la discalculia, el trastorno de déficit de atención, con o sin hiperactividad, o los trastornos del espectro autista.
No siempre puede obtenerse el permiso de conducir
La guía contempla que algunas personas con dificultades específicas de aprendizaje a veces tienen rasgos de carácter que deben tenerse en cuenta en la realización de las pruebas de aptitud para la obtención de un permiso de conducción.
En primer lugar, destaca que las personas con dislexia y otras DEAs deberán ser identificadas, bien con la presentación por parte del interesado de un informe en el que conste dicho diagnóstico firmado por un profesional colegiado, bien con otros documentos acreditativos, como pueda ser el Pasaporte DEA.
Además, la guía incluye una serie de consejos a tener en cuenta tanto para la realización del examen teórico como para el práctico.
Para el teórico, ya que en general las personas con DEAs suelen tener dificultades para manejar la noción de paso de tiempo, se recomienda, entre otras cosas, explicarles “personal y pausadamente” las instrucciones generales antes del inicio del examen, proporcionarles un 50 % de tiempo extra para la realización del mismo o disponer de auriculares para que puedan escuchar las preguntas y respuestas del examen.
En el caso de la prueba práctica, se recomienda tener en cuenta que dicho alumnado tiende a la desorientación y al bloqueo.
Además, suelen tener, entre otras, dificultades para identificar la derecha y la izquierda o para tomar una decisión en cuestión de segundos, y por ello es fundamental darles indicaciones “de forma clara y muy concisa, huyendo de tecnicismos”, además de informales previamente de que se conocen sus características personales con el fin de evitarles el bloqueo durante el examen.