Como sabemos, los accidentes de tráfico son una de las principales causas de muerte en España y eso preocupa mucho a la Dirección General de Tráfico. Por ello, se ha impulsado una serie de medidas para incrementar la seguridad en nuestras carreteras y entre los automóviles. Y, en este caso, vamos a hablar de los detectores de sueño, una norma que se aplica desde el 1 de julio de este mismo año en todos los vehículos homologados.
Eso sí, en 2024 será obligatorio para todos los coches que se vendan en la UE. Asimismo, se incorporará el detector de peatones y ciclistas, que será obligatorio en 2026. Este dispositivo formará parte de uno de los ocho Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) que serán obligatorios en los coches de nueva fabricación del mercado europeo. Los sistemas ADAS, herederos directos del Sistema antibloqueo de ruedas (ABS) y del control de estabilidad (ESP), se tratan de automatismos enfocados hacia la seguridad de los ciudadanos.
Este mes, además del detector del sueño, también son ya obligatorios otros siete sistemas en los coches nuevos, como la cámara trasera con detección de tráfico cruzado, el asistente de velocidad inteligente, la frenada de emergencia, la alerta de cambio involuntario de carril, el bloqueo del vehículo con alcoholímetro, la caja negra y la alerta de cinturón en las plazas traseras.
Pero, ¿cómo funciona este nuevo sistema?
En este caso, el detector del sueño está compuesto por una cámara que enfoca a la cara del conductor e identifica síntomas de sueño o cansancio. En el supuesto de que detecte algún indicio de adormecimiento, emitirá una alarma sonora y luminosa en la instrumentación en forma de taza humeante o un mensaje de texto. Sin embargo, si tan solo percibe somnolencia lo que hace es recomendar que paremos a descansar y tomar un café.
Además, el volante tendrá incorporado un sensor para analizar la presión que el conductor ejerce, los movimientos de sus manos y los cambios de dirección, así como si hay correcciones constantes y demasiado bruscas.
Por último, la centralita del motor analizará el tiempo que lleva el motor en marcha para poder analizar mejor la fatiga del conductor.