A lo largo de 2024 la normativa de seguridad vial sufrirá algunos cambios significativos. Uno de ellos estará relacionado con los motoristas, grupo que ha aumentado los siniestros el pasado año y que ha hecho saltar las alarmas dentro de la Dirección General de tráfico.
Por otro lado, una de las medidas más novedosas y que está dando que hablar estos días es que se abre la reforma para que los jóvenes a partir de 17 años puedan conducir. Eso sí, deberán estar acompañados de un adulto de más de 24 años.
Además, también se aumentarán los controles de alcoholemia y drogas en un 10%, se actualizarán las señales y se regulará el vehículo autónomo.
¿Qué se pondrá en marcha para las motos?
La política de seguridad vial priorizará a lo largo de 2024 medidas encaminadas a evitar los siniestros y la mortalidad de los motoristas. Cabe destacar que dejamos atrás un 2023 con 299 fallecimientos en este ámbito.
Por ello, el uso de casco integral o modular y los guantes homologados serán obligatorios para los motoristas en carretera. Además, el permiso B ya no autorizará a conducir motocicletas de baja cilindrada ni ciclomotores, como ocurre actualmente para quienes tienen al menos tres años de antigüedad al volante.
Quienes posean este título tendrán que realizar un curso obligatorio si quieren conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
Conducir con 17 años
Como decíamos anteriormente, en 2024 también se abordará, previsiblemente, una reforma en el permiso de circulación que permitirá conducir a los jóvenes de 17 años acompañados de un adulto de más de 24 años que tenga el carnet desde hace, mínimo, 5 años.
Es una medida pactada por los ministros de transporte de la Unión Europea el pasado diciembre y que tendrá que negociarse, primero, en el Parlamento Europeo y, después, trasponerse al ordenamiento jurídico español.
Controles de alcoholemia y drogas, actualización de señales y regulación del vehículo autónomo
En cuanto a los controles de alcoholemia y drogas, como ya sabíamos, el alcohol y las drogas es una de las causas más recurrentes de los accidentes de tráfico.
Es un asunto que preocupa especialmente a la DGT, donde insisten en que la única tasa segura es 0,0% ya que, incluso con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de provocar un accidente puede verse incrementado.
Para ahondar en esta cuestión, la DGT prevé aumentar durante el año que viene un 10% los controles de drogas y alcoholemia, hasta los seis millones de controles de alcoholemia y los 120.000 de drogas.
También algo previsto en 2024 es la actualización de señales de tráfico, cuya última revisión se produjo en 2003. Con esta modificación, se pretende responder a las distintas peticiones de ayuntamientos y el Parlamento sobre la adecuación de la señalización del tráfico a los nuevos aspectos tecnológicos, de movilidad e igualdad de género y establecer una base homogénea ante nuevas realidades como las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y el aumento de los vehículos de movilidad personal.
Para finalizar, hablaremos de la regulación de los vehículos autónomos. Desde el gobierno se prevé poner en marcha este año el proceso legislativo que permita la circulación de vehículos con un mayor grado de autonomía. Para ello, según explicó este jueves el ministro Grande-Marlaska, se impulsará la reforma de los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación.