Las nuevas etiquetas de la DGT: Llegarán en julio con cambios
Esta revisión de las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico se anunció el pasado año y se establecerá en julio. Este cambio se ha confirmado por parte del Gobierno y Tráfico, que consideran obsoleta la clasificación actual, activa desde 2016.
Así que, esta nueva clasificación, se está consensuando con el sector del automóvil y entrará en vigor en un mes, si se cumple lo prometido, pues se esperaba una propuesta oficial en firme en diciembre y que aún no ha llegado.
Hablamos de la nueva clasificación, ¿Tendremos que despedirnos de algunas etiquetas?
En la categorización propuesta por algunas asociaciones implicadas en este nuevo plan, como Ecodes, desaparece la etiqueta ECO, que actualmente engloba híbridos, híbridos enchufables y vehículos de gas (GLP, GNC y GNL).
Además, se plantea que la clasificación se haga por emisiones y no tanto por tipo de mecánica, sea alternativa o no. También, se propone variar sus colores, reservando el verde para los que provoquen cero emisiones.
Estos cambios afectan a las etiquetas que consideramos menos contaminantes, es decir, a la CERO, a la ECO (que cambiaría a D) y a la C.
Etiqueta CERO (Verde)
Se propone que sea exclusiva para coches y vehículos eléctricos de batería o de pila de combustible de hidrógeno, es decir, los que emiten 0g/km de CO2.
Por esta razón, los híbridos enchufables, en su mayoría englobados en esta categoría pues el requisito actual es que superen los 40 km de autonomía eléctrica, dejarían de portar esta etiqueta.
Etiqueta D (Morada)
Esta sustituiría al Eco y abarcaría todos los híbridos, incluyendo los no enchufables, los PHEV, los mild-hybrid y los de mecánicas GLP y gas natural. También los térmicos más modernos: gasolina, Euro 5 o Euro 6 y los diésel Euro 6d.
Esta clasificación atiende a las emisiones de CO2 como la propuesta para la revisionada CERO: en su caso no deberán superar los 95g/km de CO2 en el ciclo WLTP.
Esto significa, por ejemplo, que habría híbridos no enchufables que se quedarían fuera, pues los hay que superan esta cifra. Y, sobre todo, muchos microhíbridos, principalmente los de mayor entrega.
Etiqueta C (Azul)
En este nuevo distintivo se propone que se ubiquen solo los gasolina Euro 4 y los diésel Euro 6a, 6b y 6c. En todo caso, todos deben ser vehículos que no superen los 137 g/km de CO2 (WLTP).
De nuevo, los híbridos y microhíbridos podrían entrar en esta clasificación, aunque bien es cierto que queda un vacío entre el máximo propuesto en la D y la C.
Etiqueta B (Amarilla)
En esta propuesta, el distintivo medioambiental B quedaría limitado a los gasolina Euro 3 y a los diésel Euro 4 y Euro 5, como ya ocurre actualmente.
Etiqueta A (sin distintivo)
Tampoco habría variaciones en para estos coches, que se mantendría para los gasolina Euro 0, Euro 1 y Euro 2 (es decir los anteriores a la normativa Euro 3) y para los diésel Euro 0, Euro 1, Euro 2 y Euro 3 (anteriores al estándar Euro 4).
¿Cuándo llegarán las nuevas etiquetas?
El cambio está previsto para que entre en vigor el 1 de julio de este 2021. Esta revisión es una de las medidas recogidas en el Plan de Impulso a la Automoción propuesto por el Gobierno en junio del año pasado.
¿Cambiará mi coche de etiqueta?
No. La DGT ya ha confirmado que la nueva clasificación no tendrá carácter retroactivo: “todas las etiquetas que tenemos continuarán vigentes en sus propios términos”. Es decir que solo afectará a los coches nuevos que se comercialicen una vez entre en vigor.
¿Por qué el cambio de los distintivos medioambientales?
Esta revisión responde a las desigualdades generadas por la actual clasificación, que por ejemplo incluye en la etiqueta ECO a los mild-hybrid: una medicina a la que han recurrido no pocos fabricantes para cumplir con los límites de emisiones.
Ocurre que desde Europa, toda electrificación sumada a un motor de combustión supone ganarse la clasificación de híbrido. Pero en el caso de los microhíbridos solo disponen de un pequeño propulsor eléctrico, apoyado en una batería normalmente de 48 V, que no mueve las ruedas, sino que opera como motor de arranque y alimenta a los sistemas eléctricos. En algunos casos, también apoya al motor térmico en momentos puntuales.
De esta manera, coches de elevada potencia y cilindrada disfrutan de ciertas ventajas: por ejemplo, circular sin restricciones por zonas de bajas emisiones como Madrid Central (exclusiva para los CERO y ECO).
Por otro lado, los híbridos no enchufables no disponen de una autonomía eléctrica suficiente para circular en modo cero emisiones más allá de unos pocos kilómetros y, aunque los PHEV sí, dependen de la carga de la batería que, si se agota, contaminan lo mismo, si no más, que un térmico convencional.
A día de hoy, la mayoría de los CERO que circulan en España son precisamente híbridos enchufables.