Típicos errores en los exámenes prácticos, ¡No los cometas tú!
Esta misma semana os hablamos, dentro de nuestro blog, sobre la Amaxofobia y aquello que puede conllevar. Pero, no es necesario padecer este trastorno para reconocer que los nervios es algo que está muy presente en cualquier examen práctico de conducir.
De hecho, en torno al 53% de los alumnos examinados suspenden en el primer intento. Porque, además de la tensión que puede suponer, también hay algunos fallos habituales que resultan la causa del suspenso. Algunos de ellos, además, son el resultado de falta de concentración y atención a la hora de conducir. Por ello, dentro de este artículo, vamos a explicaros y señalaros algunos de ellos para evitar, en la medida de lo posible, que vosotros los cometáis en el futuro.
El examen empieza antes de arrancar
Hay que tener en cuenta, en todo momento, que el examen empieza en el momento que nos subimos al coche. Y es que, desde que nos sentamos, todo será examinado con detenimiento por parte del examinador.
Uno de los primeros fallos, aunque pueda parecer obvio, tiene que ver con lo relacionado con el cinturón de seguridad, el buen ajuste del asiento para llegar cómodamente a los pedales y la colocación adecuada de los espejos retrovisores.
A los examinadores les agrada ver que los alumnos se aseguran de revisar la correcta colocación y comprobación de todos los elementos. No hay que dar por hecho nada, debemos repasar cada uno de nuestros movimientos desde que entramos en el vehículo y estar seguros de que estamos siguiendo todos los pasos necesarios antes de arrancar y empezar la conducción.
Nos ponemos en marcha, ¿qué tener en cuenta?
Una vez estamos en movimiento debemos prestar atención a dos de los errores más comunes con los que se encuentran los examinadores. En primer lugar, hay que ser precavido con los pasos de peatones. No enfrentarse a ellos de forma correcta puede conllevar el suspenso del examen. Por ello, no debemos forzar ninguna situación y es mejor un exceso de prevención que quedarnos cortos. Además, cuando frenemos, tenemos que tener cuidado de no hacerlo sobre el paso de cebra.
En segundo lugar, el miedo a las rotondas es algo generalizado en los conductores noveles. Debemos asumirlas con decisión, pero no confiarnos. Debemos señalizar todas nuestras maniobras y solo incorporarnos cuando estemos seguros de que no suponemos un riesgo para el resto de conductores. También debemos evitar errores comunes como cortar o incorporarnos al carril que no nos corresponde.
La conducción por carretera
En el momento que ya estemos circulando por carretera, no debemos olvidar mantener la distancia de seguridad con los otros vehículos. Es un error muy común el hecho de pegarnos demasiado al coche que tenemos delante, así que debemos estar atentos y mantener la velocidad adecuada al tráfico que haya en cada momento. Siempre es aconsejable dejar algo más de distancia de la dictaminada. También tener en cuenta la distancia lateral.
Por último, otro de los fallos que pueden hacerte suspender el examen de conducir es frenar antes de llegar a un carril de desaceleración. Por corto que pueda parecernos, no debemos frenar fuera de él, ya que está considerado un error y el examinador puede que haya buscado esa trampa para ponerte a prueba.
Antes de nada, preocúpate por tu formación
Al igual que hay que conocer todos estos consejos para enfrentarnos a nuestro examen de conducción, también es importante tener una buena formación que nos prepare para afrontarlo de la mejor forma posible.
Con esto no nos referimos exclusivamente al temario, si no a la metodología utilizada por la autoescuela que hayamos elegido. Por eso, debemos informarnos siempre de cómo se imparten las clases, qué tipo de educación se plantea y si eso es exactamente lo que estamos buscando.
En Kart Autoescola nos gusta conocer a nuestros alumnos, realizar una entrevista previa y conocer su experiencia para ceñirnos a las necesidades de cada uno.