Conducir de manera eficiente: Las claves para conseguirlo
Nuestro estilo de conducción puede afectar a muchísimas cosas, entre ellas y en gran medida, al consumo del automóvil. Algunas de nuestras costumbres a la hora de conducir aumentan y provocan el deterioro adelantado de los vehículos.
Esta conducción eficiente, a la que nos referimos en nuestro artículo, tiene como objetivo conseguir alcanzar un bajo consumo de carburante y, a su vez, reducir la contaminación ambiental. Pero, además, una conducción inteligente y responsable aporta otros grandes beneficios: más seguridad y confort dentro de nuestro coche durante la marcha, mucho menos desgaste y ahorro en el aspecto mecánico – frenos, embrague, neumáticos, motor, etc.- del vehículo, entre otros.
Por ello, bajo estas líneas, encontraréis principios básicos para poner en práctica la conducción eficiente y que, desde ya, podéis poner en práctica.
- Arrancamos el coche, pero sin pisar el acelerador e iniciar la marcha después de arrancar el vehículo. Si esto se hace, consume carburante de manera innecesaria, ya que la electrónica del vehículo regula las condiciones del encendido.
- La primera marcha únicamente para salir. Debemos usar la primera para empezar la marcha, sin abusar del acelerador. Lo ideal sería poner la segunda marcha tras dos segundos o a los 5-6 metros de camino.
- Debemos intentar mantener siempre una velocidad regular y evitando aceleraciones, ya que esto nos hará ahorrar. El hecho de frenar supone un movimiento que malgasta energía.
- En las pendientes, sobre todo, no debemos acelerar, es mucho más eficiente circular en marchas largas y dejar rodar por la inercia de la bajada, evitando siempre cualquier situación de riesgo.
- Conducir con la distancia de seguridad adecuada nos permite anticiparnos a posibles frenazos y aceleraciones, esto hace de nuestra conducción más eficiente y, sobre todo, más segura.
- Revisar de manera habitual la presión de las ruedas, ya que, una presión inferior a 0,3 bares a la que se recomienda por el fabricante supone hasta un 3% más de combustible.
- Siempre que es posible, apagamos el motor si se van a realizar paradas de más de 1 minuto.
- No sobrecarguemos el vehículo de peso, ya que cuánto más peso haya más consumiremos. De hecho, el peso extra y los portaequipajes pueden aumentar hasta un 40% dicho consumo.
- Planificar nuestra ruta en el GPS, evitamos rodeos y perdernos de forma innecesaria.
- Debemos mantener una temperatura, dentro del vehículo, óptima. El aire acondicionado y la calefacción aumentan el consumo de carburante. Se aconseja su uso solamente cuando se superen los 23-24ºC o cuando baje de los 15ºC. Además, conducir con las ventanillas bajadas provocan una mayor resistencia al aire y, por tanto, un mayor consumo.