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Nuevo plan de la DGT: Acabar con los coches zombis

La Dirección General de Tráfico está llevando a cabo una reforma sobre la Ley de Seguridad, con el objetivo de acabar con las víctimas en accidentes de tráfico para 2050. Y esto, además, también tendrá efectos en los coches más antiguos. Más concretamente, en aquellos llamados “coches zombis”, los más descuidados y que llevan más de 10 años sin pasar la ITV. Con esto quieren acabar con las trampas que se hacían con ellos en su circulación.

Cada año, la DGT, recoge alrededor de 130.000 multas a propietarios de vehículos que no tienen seguro. Además, de los dos millones y medio de vehículos en España que están dados de baja, muchos de ellos continúan en circulación. Y, con la pretensión de rejuvenecer las carreteras y, además, reducir las emisiones contaminantes, la DGT no permitirá que las bajas temporales se extiendan de manera indefinida. Un trámite que se ha popularizado dada su facilidad que permite menores cargas fiscales.

¿Cuándo se espera esta reforma?

En la reforma del Real Decreto en el Boletín Oficial del estado, las bajas no se podrán alargar más de un año a partir de 2022. Se podrán prorrogar, aunque será el dueño del coche quien lo ha de solicitar con los pertinentes trámites y documentación a presentar.

Así se pretende controlar estos coches zombis y su circulación por carretera, con el debido peligro que pueden suponer para otros conductores.

Incremento de controles a vehículos viejos y en siniestro total

 Esta reforma, también, tendrá un efecto parecido en los coches que lleven más de 10 años sin pasar la ITV y ser asegurados o los coches que han sido declarados siniestro total.

En los primeros, Tráfico endurecerá las normativas y así dará de baja automática a todo aquel que no cumpla estos requisitos que aseguran la seguridad vial. Unos coches que, como los zombis, se usan en ocasiones para viajes cortos y por el campo sin las debidas autorizaciones, ahorrando dinero a pesar de que eso ponga en peligro al conductor y acompañantes.

Por otra parte, todo aquel vehículo que haya sufrido un accidente que imposibilita su uso está obligado a pasar la ITV. Con esto se pretende un mayor control sobre estos coches para garantizar que, una vez después del accidente, cumplen las condiciones técnicas exigidas para circular y son aptos para la venta de segunda mano.